Cómo doblar una hamaca: guía paso a paso

Cómo doblar una hamaca: guía paso a paso

Son varios los motivos por los cuales necesitamos aprender a doblar una hamaca. En primer lugar, porque de esta forma se conservará mejor mientras no esté siendo utilizada, pero también porque al doblarla podremos trasportarla damente de un lado a otro sin que nos ocupe demasiado espacio o nos resulte molesto cargar con ella. Ahora bien, no todo sirve. Si realmente quieres que la hamaca quede bien doblada, ten en cuenta los pasos que te explicamos y los siguientes consejos para guardar hamacas. A continuación, te mostramos cómo doblar una hamaca y qué pasos seguir. ¡Presta atención a nuestras recomendaciones!

¿Por qué doblar la hamaca?

Por supuesto, no siempre es necesario doblar la hamaca. Todo depende del uso que vayas a darle. Por ejemplo, si has instalado una hamaca de interior en tu casa, lo más probable es que esta se quede colgada en la misma posición y de manera indefinida, por lo que no tendrás que preocuparte por doblarla y volverla a colgarla cada año. Ahora bien, si tienes una hamaca de verano en el exterior de tu vivienda y prefieres que esta pase el invierno en un lugar resguardado, en vez de a la intemperie, lo mejor será que la dobles y que la guardes. Doblar la hamaca te permitirá lo siguiente:

  • Aprovechar mejor el espacio.
  • Mantenerla en un lugar seguro.
  • Conservarla adecuadamente.

Cómo doblar una hamaca

El arte de doblar una hamaca es algo que no todo el mundo domina, aunque por fortuna es fácil de aprender. Además, da igual el tipo de hamacas que tengas, siempre y cuando se trate de hamacas colgantes —y que no sea una hamaca colgante de estilo americana, o con separador—. Los pasos que debes seguir para doblar tu hamaca son los siguientes:

  1. Agarra la hamaca de un extremo con tu mano derecha y sin descolgar el otro.
  2. Coge el otro extremo y júntalo con el primero.
  3. Sostén la hamaca por los dos extremos con la mano derecha y agárrala con la mano izquierda hasta donde llegue tu brazo extendido.
  4. Baja la mano que sostiene los extremos (mano derecha) y sin soltar la hamaca haz que la parte que cuelga del otro extremo dé una vuelta. Para ello, haz un movimiento rotativo de izquierda a derecha.
  5. A continuación, cuando la hamaca se haya enrollado, vuelve a darle otra vuelta con el brazo, pero en esta ocasión, rodea tu mano izquierda con la derecha y cédele los extremos.
  6. Estira del extremo de las cuerdas de tu hamaca con tu mano izquierda mientras los metes por el orificio que se ha creado. Y ¡Listo! Ya tendrás tu hamaca doblada.

Esta forma de doblar una hamaca te permite colgar la hamaca de cualquier gancho, pero ocupando mucho menos espacio que si estuviera extendida. Esto es así debido a que los dos extremos de las cuerdas que se enganchan a las fijaciones quedan unidos, por lo que puedes insertar las anillas en un gancho colgado en la pared. Ahora bien, si lo deseas también puedes guardar la hamaca sin necesidad de colgarla. ¡Lo vemos más abajo!

Consejos para guardar hamacas

Véase porque se ha acabado la temporada de calor y no quieres hacer uso de ella en invierno o quizá porque se trata de una hamaca de viaje (o hamaca de aventura) y necesitas doblarla para que ocupe menos espacio antes de volver a utilizarla… sea por el motivo que sea, es aconsejable que la guardes en un lugar seguro para que esta se mantenga en perfecto estado. Te explicamos algunos consejos para guardar hamacas.

Cuelga tu hamaca en un gancho

Al igual que harías con una chaqueta o con tu camisa preferida, lo mejor que puedes hacer para guardar tu hamaca es colgarla en un gancho —como explicábamos en el punto anterior—. Ahora bien, este gancho debe ser colocado en un lugar resguardado, por ejemplo, en el interior de un armario para que la hamaca no se llene de polvo. También puedes utilizar un plástico o funda que la proteja. Otro lugar en el que puedes colgar tu hamaca es en un perchero, sin necesidad de que tengas que instalar un gancho en el techo del armario.

Guarda tu hamaca en una funda para hamacas

Otra de las opciones es que guardes tu hamaca en una funda especial para este tipo de artículos. Estas fundas resguardan la hamaca de la humedad exterior y del sol, además evitan que se llene de polvo o vaya acumulando suciedad. Las fundas para hamacas son de lo más variadas, también hay fundas especiales para el transporte de las hamacas, las cuales te facilitarán cargar con ellas de un lado a otro. Todo depende de cuál sea tu intención. En cualquier caso, la funda es la mejor opción si no quieres guardar tu hamaca colgándola en ningún lugar.

Evita que le dé el sol y resguárdala de la humedad

Al guardar tu hamaca, elijas el método que elijas, asegúrate de que esta esté resguardada del sol. Aunque las hamacas son muy resistentes a las diferentes condiciones atmosféricas, lo más recomendable es que las guardes en un lugar donde no incida el sol directamente para aumentar su vida útil. Al igual que ocurre con cualquier otro material, el tejido de las hamacas puede desgastarse y desteñirse debido a la acción de la radiación ultravioleta. Por otro lado, asegúrate de que la hamaca quede resguardada de la humedad. De nada sirve que guardes tu hamaca en el armario del jardín o en el cobertizo si este presenta fugas y hay riesgo de que tu hamaca se mojé. Tampoco guardes tu hamaca en el exterior si hay mucha humedad durante la temporada de invierno, ya que aunque no se moje directamente por la lluvia es muy probable que la humedad la acabe empapando. Lo mejor es que la dejes resguardada en el interior de tu vivienda.