Tipos de telas para hacer hamacas colgantes

Tipos de telas para hacer hamacas colgantes

Las hamacas se han convertido en uno de los objetos imprescindibles en la mayoría de los jardines e, incluso, en el interior de los hogares. Estas destacan por la gran comodidad que ofrecen, así como por sus ventajas, entre las cuales se encuentran la mejora de la calidad del sueño, la facilidad para conciliarlo y, por supuesto, el alivio de todos los puntos de presión —gracias a lo cual se evitan los dolores en espalda y piernas—, entre otras.

Es innegable la cantidad de beneficios que tienen para la salud las hamacas colgantes. Ahora bien, hay que tener en cuenta que las características y prestaciones de estos productos varían también dependiendo del material —o tela para hamacas— con el cual han sido fabricadas. Pudiendo encontrar, por ejemplo, productos más cálidos y que retienen mejor el calor, como las hamacas de algodón o las hamacas acolchadas; o productos más transpirables, como las hamacas de cuerdas; entre otros materiales para hamacas.

A continuación, analizamos cuáles son los distintos tipos de tela para hamacas que podemos encontrar. Conoce todo lo que necesitas saber sobre el material para hamacas en este artículo.

¿Qué son las hamacas colgantes?

Antes de comenzar de lleno con el artículo sobre materiales para hamacas —o telas para hamacas— es importante dejar claro el concepto de las hamacas colgantes. Debes tener en cuenta que las hamacas colgantes son las conocidas como las hamacas tradicionales, aquellas que pueden colgarse sobre las palmeras de una playa, los árboles de una montaña o las fijaciones que instalemos en el interior de nuestra vivienda. Pero no se trata de las únicas hamacas colgantes que existen, también podemos distinguir las hamacas colgantes para aventura —que son aquellas pensadas para soportar los estragos del tiempo—, las hamacas con separador de madera —también conocidas como hamacas americanas, mucho más amplias que las hamacas tradicionales—, las hamacas de red —similares a las hamacas con separador, pero fabricadas de manera artesanal según la tradición de los pescadores—, las hamacas mexicanas —similar a las tradicionales, pero de mayor tamaño— y las hamacas colgantes tipo silla o sillón —pensadas, sobre todo, para sentarse. Además, cuentan con respaldo—, entre otras.

Algunas de estas hamacas han sido fabricadas con unos materiales específicos, razón por la cual reciben su nombre —como las hamacas de red—, aunque también podemos encontrar cualquiera de estos productos mencionados hechos con las telas de hamacas que explicaremos, a continuación. Se trataría, así mismo, de otra forma de clasificar los tipos de hamacas en base a sus materiales de fabricación —que, además, varían dependiendo del país—. 

Telas utilizadas para las hamacas colgantes

La variedad de telas para hamacas que podemos encontrar en el mercado es muy amplia. Como mencionábamos en el punto anterior las hamacas pueden ser de distintos tipos y estar fabricadas con tela para hamacas de toda clase, aunque también hay quien define a las hamacas dependiendo del tipo de material empleado, como son las hamacas acolchadas, las hamacas de cuerdas, las hamacas de algodón o aquellas que utilizan hilos de nylon para tejer hamacas. Estos son los principales tipos de telas que podemos encontrar para hacer hamacas colgantes.

Hamacas de algodón

Las hamacas de algodón son las más comunes. Este material destaca por su elevada resistencia, por su comodidad y por la posibilidad de ser lavado a máquina. Se trata del tejido clave en el mundo de las hamacas, con él se confeccionan diferentes tipos de hamacas como las hamacas colombianas, las hamacas mayas, las hamacas brasileñas y las hamacas nicaragüenses —que varían dependiendo de la confección—. Entre las características más destacadas de este material se encuentran la suavidad, la versatilidad —ya que puede tejerse de muchas maneras posibles—, la transpirabilidad, la duración y las cualidades hipoalérgicas —debido a que evitan irritaciones, infecciones y alergias—. 

Las hamacas de algodón convierten a estas hamacas en un producto más portable, ya que se trata de un material ligero, además, son ideales para dormir tanto dentro como fuera de casa. 

Hamacas de red

Se trata de un tipo de hamaca hecha con algodón en forma de cuerda, aunque también las podemos encontrar fabricadas con poliéster. Estas hamacas de cuerdas tienen los extremos separados por una barra de madera y su ventaja principal es que resultan muy transpirables. Son ideales para la brisa del verano. Además, los materiales y tipos de tela de estas hamacas son muy resistentes y duraderos frente a las condiciones de la intemperie. Otra de las ventajas de estas hamacas es que son más grandes que las hamacas tradicionales, por lo que pueden tumbarse varias personas en ellas de manera simultánea.

Hamacas de nylon

El nylon es una fibra sintética que se caracteriza por su resistencia y elasticidad. Este material puede ser utilizado tanto para fabricar hilo como tejidos. Una de sus principales ventajas es que los hilos de nylon para tejer hamacas no son atacados por las polillas, por lo que resultan ideales para el exterior. Por lo general, este material es utilizado para fabricar hamacas de aventura, ya que es un material muy resistente ante roturas, es ligero —menos de 1 kg—, no ocupa mucho espacio y es agradable al tacto —algunas de estas hamacas, incluso, vienen incluidas con mosquiteras—. Esta hamaca puede sustituir al tradicional saco de dormir. 

Hamacas acolchadas

Las hamacas acolchadas son productos que están confeccionados con dos capas de tela de relleno. Por lo general, el material utilizado suele ser el poliéster o las fibras. Una de las principales ventajas de este material es la comodidad que proporcionan debido a la amortiguación en la espalda y piernas. Además, es un producto que retiene mejor el calor debido al relleno de sus materiales, por lo que resulta ideal para la temporada de invierno o para las regiones frías como Canadá, Finlandia, Suecia y Rusia. Tanto el poliéster como las fibras sintéticas son muy duraderas y resisten a los climas fríos, además estos proporcionan un secado rápido. No suelen ser muy utilizadas en los climas calurosos debido a la aislación del calor que generan.