Qué son las hamacas lúdicas y terapéuticas

Qué son las hamacas lúdicas y terapéuticas

A veces cuando pensamos en las hamacas solamente nos viene a la cabeza el producto que se utiliza para relajarnos y para dormir, sin embargo, las hamacas pueden ser utilizadas con otro fin, como tratamientos terapéuticos, sobre todo en el caso de los menores. En este artículo queremos hablarte sobre cuáles son los usos de las hamacas para niños que necesitan tratamientos, te hablamos sobre la función de la hamaca terapéutica y su acción en los problemas sensoriales en los niños. ¡Sigue leyendo para más información!

¿Qué son las hamacas terapéuticas y qué función tienen?

Las hamacas terapéuticas son hamacas colgantes que son utilizadas para mejorar la coordinación, la concentración y la conciencia que el menor tiene del cuerpo. La utilización de las hamacas como este fin es recomendado por los terapeutas en el caso de problemas sensoriales en los niños —es decir, para llevar a cabo parte de un tratamiento de integración sensorial—, así como también para afecciones neuro-psicológicas o déficit de atención. Los problemas de integración sensorial —o problemas sensoriales en los niños— ocasionan un mal funcionamiento en la organización y asimilación de la información en el sistema nervioso central. Esto ocasiona que no sean capaces de organizar dichos estímulos, lo que provoca que el menor no reciba la información adecuada que necesita sobre el entorno. Como consecuencia de ello, el niño puede tener los siguientes problemas:

  • Dificultad para conseguir un óptimo desarrollo motor. Como, por ejemplo, voltearse cuando les llaman.
  • Dificultad en el desarrollo de la motricidad fina. Como, por ejemplo, recoger un pequeño objeto del suelo con el dedo índice y el pulgar.
  • Dificultad en el lenguaje.
  • Otras…

Las hamacas para niños son, en estos casos, una parte del tratamiento que recomiendan muchos terapeutas para mejorar la coordinación y sus habilidades motoras, además de la conciencia que el menor tiene sobre su cuerpo y del entorno, como veremos enseguida.

Hamacas niños: ¿En qué situaciones está recomendada la utilización de la hamaca?

Como comentábamos en el punto anterior, las hamacas terapéuticas están recomendadas para tratar los problemas sensoriales en niños —o como tratamientos de integración sensorial—, así como para niños con déficit de atención, afecciones neuropsicológicas y para otras soluciones terapéuticas. Al final, la función de las hamacas es la de realizar —o continuar— un tratamiento ergoterapéutico. Es decir, tratamientos que tienen como fin ayudar a personas con trastornos corporales, cognitivos y psíquicos con trabajos manuales o actividades que implican movimiento, entre otras. Se utiliza la hamaca como tratamiento de la integración sensorial —incluso como hamacas para niños con discapacidad—. En este caso, se deben seguir los ejercicios que recomienda el terapeuta para ayudar a desarrollar la conciencia del menor, así como para fortalecer el equilibrio y el control del espacio. El tratamiento de hamacas niños, en este caso, ayuda también a fortalecer los músculos, así como la coordinación y a mejorar la concentración.

Los terapeutas y los especialistas recomiendan las hamacas para niños, así mismo, como parte del proceso de aprendizaje a través del juego. De esta forma, los menores con TDAH —o trastorno por déficit de atención e hiperactividad— y los niños menores con problemas de integración sensorial pueden descubrir nuevas sensaciones y experiencias. Por ejemplo, la sensación de libertad de movimiento, el riesgo o la diversión. Y es que las hamacas favorecen el equilibrio y la concentración gracias al balanceo en conjunto con el resto de sentidos como son la vista, el oído y el tacto. Las hamacas terapéuticas ayudan a poner solución de manera progresiva —como parte de una terapia— a los problemas sensoriales en los niños. Los menores consiguen procesar y asimilar la información que reciben de manera divertida y relajada —y no se convierte en un proceso agotador y angustioso—.

Beneficios de las hamacas con fines terapéuticos

Acabamos de ver qué es la hamaca terapéutica, sus funciones y en qué casos está recomendada. Veamos de manera resumida cuáles son sus beneficios:

  • Desarrollo conciencia corporal y sistema vestibular —el equilibrio y el control espacial—.
  • Fortalecen músculos.
  • Mejoran la coordinación.
  • Desarrollo de la concentración.
  • Mejoran la confianza de los niños.
  • Relajación.

Balanceo que ayuda a dormir

Algunos estudios, como el realizado por la Universidad de Ginebra, en Suiza, han demostrado los beneficios relajantes de la hamaca. Este estudio establece una clara relación entre el balanceo de la hamaca y su efecto relajante para el cerebro. Explica que existe una sincronización entre las oscilaciones de la hamaca con los ritmos eléctricos cerebrales. Estos ritmos eléctricos solamente aparecen durante el sueño, los cuales —además— resultan esenciales para que el cerebro pueda guardar los recuerdos y los aprendizajes importantes. Ahora bien, el estudio explica que para que el balanceo tenga mayor efecto en la relajación y en la conciliación del sueño es fundamental que este sea constante.

Otros beneficios de las hamacas

Lo hemos explicado en varias ocasiones en algunos artículos de nuestro blog —como el de beneficios para la salud de las hamacas colgantes— pero es importante recalcarlo en este artículo también ya que, además de los tratamientos para niños que explicábamos, estas también pueden ser utilizadas con otros fines. Los más habituales son:

  • Mejoran la calidad de sueño: El balanceo de las hamacas resulta de gran utilidad para mejorar la calidad de sueño. Es decir, se pasan más horas durmiendo de manera ininterrumpida.
  • Facilidad para conciliar el sueño: Otra de las ventajas principales es que gracias a ellas resulta más fácil conciliar el sueño, por lo que son muy útiles cuando lo que se quiere es dormir en pequeños lapsus de tiempo, como en el descanso de trabajo o en la siesta.
  • Reducen los puntos de presión: Es otra de las ventajas, y es que al tratarse de hamacas colgantes estas no tienen ningún punto de presión sobre la espalda, por lo que el cerebro no percibe ninguna incomodidad y ayuda —también— a mejorar el descanso y la relajación.